Encabezando el guión mecanografiado de Reservoir Dogs, Tarantino incluyó una lista con distintos actores y directores bajo el siguiente epígrafe: "Esta película está dedicada a las siguientes personas, que han sido una inmensa fuente de inspiración".
Los nombres citados, por orden de aparición, son:
* Timothy Carey. Es posible que su nombre resulte relativamente desconocido para el aficionado medio, pero su rostro es inconfundible. Carey se fogueó durante décadas como actor secundario en muchas películas fundamentales en la formación de Tarantino, incluyendo tres interpretaciones / títulos especialmente significativos: Nikki Arcane en Atraco Perfecto (The Killing, 1956, Stanley Kubrick); Howard Tetley en El Rostro Impenetrable (One-Eyed Jacks, 1961, Marlon Brando) -uno de los diez westerns favoritos de Quentin- y Flo en El Asesinato De Un Corredor De Apuestas Chino (The Killing Of A Chinese Bookie, 1976, John Cassavetes).
Carey fue la primera opción barajada por Tarantino para interpretar a Joe Cabot, el jefe de la banda de atracadores de Reservoir Dogs que finalmente sería encarnado por Lawrence Tierney. Circulan dos versiones a propósito de la no inclusión final de Carey en el reparto. La oficial señala que, simplemente, Tarantino no conseguía visualizar al actor en la piel de Cabot. Sin embargo, el propio Carey argumentaría un insignificante desencuentro con Harvey Keitel, quien presumiblemente terminó por vetar su participación en el proyecto.
Timothy Carey
* Roger Corman. El indiscutible rey de la serie B estadounidense fue un importantísimo acicate para la fantasía juvenil de Tarantino. En su libro "Quentin Tarantino, Shooting From The Hip" (1996), Wensley Clarkson recuerda el gusto del director por asistir a programas dobles en los que se proyectaban las producciones más erótico-soft de Corman, como Night Call Nurses (1972, Jonathan Kaplan) o The Student Nurses (1973, Stephanie Rothman).
En la lista de "las (81) películas más cojonudas de todos los tiempos" según Tarantino, que Clarkson recoge en su libro, figura además un título dirigido por el propio Roger Corman: la lisérgica El Viaje (The Trip, 1967).
* André De Toth. Uno de los numerosos cineastas ocultos reivindicados por Tarantino, en la abultada producción de André De Toth destaca la célebre Los Crímenes Del Museo De Cera (House Of Wax, 1953), su serie de westerns protagonizados por Randolph Scott y un título poco citado en la enorme batería de películas-de-atracos que terminarían alimentando a Reservoir Dogs: Ola De Crímenes (Crime Wave, 1954).
* Chow Yun Fat. La superestrella del cine hongkonés de acción y serie negra es una importante presencia en esta lista, al protagonizar los tres títulos orientales que mayor dominio han ejercido en la concepción de Reservoir Dogs: Honor, Plomo Y Sangre (A Better Tomorrow 2, 1987, John Woo); The Killer (1989, John Woo) y City On Fire (1987, Ringo Lam).
Del primer título ya hablamos en otra entrada de este blog. The Killer, por su parte, es tal vez el título oriental de influencia más persistente en el cine de acción moderno, y uno de los más poderosos ascendentes del estilo de Quentin Tarantino.
Woo diseñó en The Killer un fresco ejemplo de cine multirreferencial, donde incorporó muchos de los elementos que también fascinaban al autor de Pulp Fiction: los tiroteos coreografiados, el influjo de Peckinpah en las escenas de fuego abierto, la dilatación temporal de Sergio Leone, el ascetismo de El Silencio De Un Hombre (Le Samourai, 1967, Jean-Pierre Melville) o el impacto del cine de Martin Scorsese. Es decir, parte de los (infinitos) materiales que Tarantino empezaría a reciclar apenas un años después, eso si, con un método de trabajo radicalmente personal.
Chow Yun Fat es también el protagonista de City On Fire, el título que más ríos de tinta hizo correr tras el estreno de Reservoir Dogs. He aquí un esquema argumental de la película de Ringo Lam: tenemos a un policía infiltrado en una banda de atracadores que planean el atraco a una joyería. Durante el golpe, el policía es tiroteado. En un momento determinado, el jefe de la banda y el atracador más experimentado se enfrentan por inculparle o defenderle. Todo termina en un fuego cruzado, seguido de la confesión del policía. Efectivamente, el marco básico del relato de Lam y el de Tarantino son el mismo. Y el corolario es sencillo: ofrece un material de base similar a dos cineastas y podrás comprobar lo radicalmente diferente que puede resultar un producto y otro. Tarantino se declara culpable: "robo de cualquier película que se haya hecho".
City On Fire
Reservoir Dogs
* Jean Luc - Godard. Ya hemos dedicado espacio a Godard en otras entrada de este blog. Pese a que Quentin reconoció con el paso de los años que había superado ya su etapa de aprendizaje bajo el manto teórico del cineasta franco-suizo, no podemos dejar de recordar el incalculable peso específico de su cine en lo que podríamos llamar un sello Tarantino.
* Jean-Pierre Melville. El máximo representante del polar (cine negro) francés es otro de los ídolos reconocidos de Tarantino. El núcleo de buena parte de los relatos de Melville (la lealtad, los códigos de moral y honor del hampa) está directamente injertado en el corazón de Reservoir Dogs, cuya influencia más palpable es El Confidente (Le Doulos, 1962, Jean-Pierre Melville).
Tarantino sobre Melville:
"El de Le Doulos es mi guión favorito de todos los tiempos (...) Melville construyó a los gangsters más cool de la historia (...) en sus películas coge los films de gangsters de Bogart, de Cagney, de la Warner Brothers (...) y los rehace con Belmondo, Delon o Jean Gabin, dándoles un estilo completamente diferente, con un encanto diferente (...) tenía esa cosa gala propia, que hacía que aún intentando imitar a sus homólogos norteamericanos, su ritmo fuese único".
* Lawrence Tierney. Es decir, Joe Cabot, el cabecilla de los reservoir dogs. Tarantino conocía bien las películas clásicas en las que Tierney encarnaba al histórico Dillinger (y a otros personajes relacionados con el mundo del hampa), y no dejó pasar la oportunidad de destilarlas en el último gran papel del actor neoyorquino.
* Leonel White. Muchas de las novelas de serie negra de este escritor pulp estadounidense fueron adaptadas al cine. De entre esas adaptaciones, hay dos especialmente importantes en el universo Tarantino: The Killing, de Stanley Kubrick (de su novela Clean Break, de 1955) y la libérrima Pierrot Le Fou (1965, Jean-Luc Godard), de su novela Obsession (1962).
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