Howard Hawks (1896-1977) es, junto con Jean-Luc Godard, Sergio Leone, Brian De Palma y Samuel Fuller, el director más intensamente citado a la hora de hablar de la construcción del estilo de Tarantino. Como Quentin, Hawks transitó a lo largo de su carrera a través de géneros tan distintos como el western, la comedia, el cine negro y el bélico, dejando en todos ellos obras de referencia con un fuerte sello personal. En su madurez como cineasta, el autor de Reservoir Dogs llegaría a referirse a él como "el único director que jamás me decepcionó, excepto por una película".
En el listado de ochenta títulos favoritos de Tarantino que Wensley Clarkson recogió en su libro "Quentin Tarantino, Shooting From The Hit" (1996)encontramos hasta cuatro obras de Hawks:
* Rio Bravo (1959) -"cuando voy en serio con una chica la llevo a ver Rio Bravo, y más vale que le guste"-
* Luna Nueva (His Girls Friday, 1940)
* La Fiera De Mi Niña (Bringing Up Baby, 1938)
* Una Novia En Cada Puerto (A Girl In Every Port, 1928)
Cierto es que sus listas se modifican sustancialmente en uno u otro período, pero la screwball comedy Luna Nueva se mantiene prácticamente inamovible de una selección a otra. No es extraño que alguien tan verborreico como Tarantino sea, ante todo, fan de la screwball: un subgénero de comedia eminentemente basado en el enredo, los diálogos centelleantes y las réplicas ágiles, los conflictos de clase o género y los equívocos de identidad.
Las comedias de Howard Hawks (y las de Ernst Lubitsch, quien dejará una impronta clara en Malditos Bastardos) fueron una poderosa influencia en la figura de Tarantino como escritor de guiones. De hecho, Luna Nueva aparece expresamente citada en la primera página de Pulp Fiction, donde se desarrolla la escena de arranque: el diálogo entre Pumpkin (Tim Roth) y Honey Bunny (Amanda Plummer) en una cafetería, planeando su inminente atraco.
"El chico y la chica están sentados el uno frente al otro. Su diálogo es muy rápido, al estilo de Luna Nueva"
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Por otra parte, como cineasta amamantado por la televisión, Tarantino es un escritor tan influído por Howard Hawks como por Jerry Seinfeld. De hecho, toda la herencia que su escritura tiene de la stand-up comedy, su concentración de comentarios sobre cultura popular y costumbrismo contemporáneo, entroncan directamente (y es una influencia reconocida) con la serie Seinfeld (1989-1998)
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