martes, 26 de noviembre de 2013

El Álamo (The Alamo, 1960, John Wayne) ; Hasta Que Llegó Su Hora (C'era Una Volta Il West, 1968, Sergio Leone) ; Sin Perdón (Unforgiven, 1992, Clint Eastwood) ; El Halcón Y La Presa (La Resa Dei Conti, 1966, Sergio Sollima) ; A Través Del Huracán (Ride In The Whirlwind, 1965, Monte Hellman) ; El Bueno, El Feo Y El Malo (Il Buono, Il Brutto, Il Cativo, 1966, Sergio Leone) ; Centauros Del Desierto (The Searchers, 1956, John Ford)

Con su estructura en capítulos (ya presente en los dos volúmenes de Kill Bill), Tarantino quiso que cada bloque que Malditos Bastardos introdujese al espectador en un género / código distinto. En sus propias palabras, "los dos primeros capítulos tienen una tonalidad de western, e incluso de spagueti-western, y el tercero correspondería a un film francés. Y a partir del cuarto, nos encontramos ante un film de misión bélica. El inicio del cuarto podría ser la obertura de un film de género".

En este post trataremos de buscar las principales resonancias de material ajeno que laten en el primer capítulo: el que transcurre en la propiedad familiar de LaPadite (Denis Ménochet), hasta donde se traslada el Coronel Hans Landa (Cristoph Waltz) para localizar a la familia judía acogida clandestinamente por el primero.

Los créditos de arranque nos sitúan directamente en territorio western. En ellos, Tarantino reutiliza la pieza musical "The Green Leaves Of Summer", compuesta por Dimitri Tiomkin (e interpretada aquí por la orquesta de Nick Perito) para la película El Álamo (The Alamo, 1960, John Wayne). Nada nuevo: sabemos que Tarantino renuncia siempre a los scores hechos expresamente para sus films, prefiriendo echar mano de su colección de bandas sonoras, o acudiendo directamente a canciones pop.


Tras los créditos llega el intertítulo correspondiente al capítulo uno. Con él, Tarantino nos conduce hasta uno de sus universos favoritos: el cine de Sergio Leone. Efectivamente, ese "Érase una vez, en la Francia ocupada por los nazis"...


...es una mención directa a Once Upon A Time In The West, el título inglés de la epopeya spagueti de Sergio Leone Hasta Que Llegó Su Hora (C'era Una Volta Il West, 1968):


A partir de aquí, los guiños comienzan a solaparse o cruzarse. Así, el primer plano de la película...


...tiene su espejo en el plano de obertura de Sin Perdón (Unforgiven, 1992, Clint Eastwood)...


...que a su vez lleva al espectador a otros tres westerns concatenados. Por una parte, la entrada en escena de Hans Landa se puntúa musicalmente con "Dopo La Condanna" (Ennio Morricone), un arreglo sobre el "Für Elise" de Beethoven trasvasado del spagueti El Halcón Y La Presa (La Resa Dei Conti, 1966, Sergio Sollima):

Entrada en escena de Hans Landa



El segundo (o quinto desde los créditos) westerns invocados en este corto espacio de tiempo es A Través Del Huracán (Ride In The Whirlwind, 1965, Monte Hellman). De él, Tarantino no sólo toma como inspiración la escena de paz familiar rota por la entrada de uno (o varios) sujetos amenazantes, sino elementos de composición más concretos: un pequeño rancho al aire libre, la calma tensa, el padre cortando leña rodeado de sus hijos o la pila de agua en la que el cabeza de familia se moja la cara antes de recibir a sus invitados.

A Través Del Huracán

Malditos Bastardos

A Través Del Huracán

Malditos Bastardos


Observemos como además, en cierto momento, hay dos planos que incluso se corresponden abiertamente entre ambas películas:

A Través Del Huracán

Malditos Bastardos


Una vez que LaPadite y Landa entran en la casa del primero y se sitúan frente a frente, lo que Tarantino trata de recrear a su manera es una escena bien conocida de El Bueno, El Feo y El Malo (Il Buono, Il Brutto, Il Cativo, 1966, Sergio Leone): la presentación de Sentenza (Lee Van Cleef) y su irrupción en la propiedad de Stevens (Antonio Casas) y su familia:

Malditos Bastardos

El Bueno, El Feo Y El Malo


Como Leone, Tarantino juega aquí con el tiempo dilatado. Además, Landa remite a Sentenza como La Padite remite a Stevens (ambos se visten, de hecho, de forma muy similar). Sentenza intenta sonsacar información a su interlocutor (el paradero de un cofre lleno de dinero) de forma agresivamente sutil, igual que Landa. Y los dos villanos se jactan en términos similares de su eficacia a la hora de desempeñar la misión por la que han sido pagados:





Tras el estallido de violencia en que desemboca la situación, Tarantino pasa de Leone a John Ford. El momento Ford de este bloque de Malditos Bastardos es casi una marca de la casa para Tarantino. Me refiero, claro, a la persistencia con la que el director de Pulp Fiction ha intentado recrear el célebre plano de la puerta de Centauros Del Desierto (The Searchers, 1956, John Ford)...



...tanto en Kill Bill...


...como en la propia Malditos Bastardos:



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