viernes, 29 de noviembre de 2013

The Bodyguard (1973, Tatsuichi Takamori y Simon Nuchtern) ; Forajidos (The Killers, 1946, Robert Siodmak)

El speech bíblico (Ezequiel 25:17) con el que Jules (Samuel L. Jackson) arenga a sus víctimas antes de dispararles es una de las marcas más reconocibles, citadas y recordadas del guión de Pulp Fiction:


Como (casi) siempre en el mundo de Tarantino, aquí también podemos citar una fuente: el director únicamente recoge este pasaje del arranque de la película de Sonny Chiba The Bodyguard (1973, Tatsuichi Takamori y Simon Nuchtern), realojándolo en su propio guión.

Así se inicia la versión norteamericana de The Bodyguard, con la famosa cita bíblica impresa en pantalla:


Sigamos: Jules cita este pasaje por primera vez cuando, acompañado de Vincent (John Travolta), los dos gángsters irrumpen en el apartamento de Brett y sus amigos para recuperar el misterioso maletín de Marcellus Wallace (Ving Rhames). Durante este tramo de película, encontramos también resonancias de otro film: Forajidos (The Killers), el noir de 1946 dirigido por Robert Siodmak y protagonizado por Burt Lancaster.

En los dos títulos tenemos a una pareja de matones trajeados que entran en un edificio para eliminar a un tercero. Pero, sobre todo, encontramos una composición lumínica relativamente parecida, con esas sombras de luz en la pared y los fogonazos que literalmente bañan la pantalla durante los tiroteos. Además, ninguna de las dos películas se desarrolla linealmente. Pulp Fiction está recorrida por la fragmentación temporal y las rupturas de continuidad, y Forajidos se construye sobre flashbacks.

Pulp Fiction:





Forajidos:





jueves, 28 de noviembre de 2013

Battle Royale (2000, Kinji Fukasaku)

En 2012, Quentin Tarantino confeccionó para el canal Sky Movies una selección, parcialmente comentada, de sus películas favoritas estrenadas entre 1992 (año del lanzamiento de Reservoir Dogs) y 2009 (año del lanzamiento de Malditos Bastardos). "Las películas que más admiro de cuantas se han estrenado desde que soy director", según sus propias palabras. Como sucede siempre con sus controvertidas listas, los títulos escogidos suponían una apología, totalmente desprejuicida, del cine situado en los márgenes de la crítica elitista: un extraño conglomerado de blockbusters, producciones orientales, cine de evasión, obras de autor y alguna elección muy, muy chocante. Una lista que es Tarantino en estado puro, y que pasamos a reproducir. Recogiendo, si las hay, las consideraciones del autor sobre una u otra elección.


1. Battle Royale (2000, Kinji Fukasaku)


En una isla abandonada, el gobierno reúne a un grupo de adolescentes para obligarles a participar en un extraño juego de supervivencia: enfrentarlos entre sí, hasta que sólo pueda quedar uno con vida. Éste es el planteamiento, muy sintetizado, de la exitosa (y polémica) novela distópica japonesa de Koushun Takami, trasladada al cine en 2000 por Kinji Fukasaku. Tarantino la eleva al puesto número uno de sus películas favoritas entre 1992-2012. El único puesto indiscutible y no intercambiable de todo el listado: "si hay alguna película desde 1992 que me hubiese gustado dirigir, es ésta".

Tarantino, de hecho, contó en Kill Bill (encarnando a Gogo Yubari, la sádica colegiala/lugarteniente de O-Ren Ishii) con una de las protagonistas de Battle Royale: la joven actriz japonesa Chiaki Kuriyama. Además, en su película, Quentin recrea un pequeño momento del film de Fukasaku, cuando Gogo Yubari apuñala los genitales de un cliente de La Casa De Las Hojas Azules.

Battle Royale

Kill Bill


2. Todo Lo Demás (Anything Else, 2003, Woody Allen)

3. Audition (1999, Takashi Miike)


La tensa y sádica cinta de terror oriental de Takashi Miike (de quien Tarantino es un gran fan, llegando a participar como actor en su película Sukiyaki Western Django, de 2007) ocupa el número tres en esta selección de favoritas. "Una auténtica obra maestra".


4. Dao / The Blade (Dao / The Blade, 1995, Tsui Hark)


Esta "extravagancia del cine de artes marciales", como la define el director de Reservoir Dogs, es un remake de la película de la factoría Shaw Brothers El Espadachín Manco (The One-Armed Swordsman, 1967, Chang Cheh), y ocupa el puesto número cuatro).


5. Boogie Nights (1997, Paul Thomas Anderson)

6. Movida Del 76 (Dazed And Confused, 1993, Richard Linklater)


Tarantino llegó a desarrollar un grado de conexión emocional tan grande con los personajes de esta película de Richard Linklater que, según sus palabras, suele alquilarla en cualquier videoclub cuando pasa largas temporadas en un país extranjero, alejado su círculo más cercano. "Una de las grandes virtudes de esta película es que puedes verla cada tres o cuatro años y los personajes se van haciendo amigos tuyos. Así que es como volver a salir con los viejos amigos de siempre". En ese sentido, Tarantino la llega a comparar con uno de sus viejos títulos fetiche: Rio Bravo (1959, Howard Hawks).


7. Dogville (2003, Lars Von Trier)


El experimento cinematográfico-teatral de Lars Von Trier sería "uno de los mejores guiones jamás escritos para la pantalla grande, y hubiese funcionado igual de haber sido pensado para el teatro".


8. El Club De La Lucha (Fight Club, 1999, David Fincher)

9. Todo En Un Viernes (Friday, 1995, F. Gary Gray)

10. The Host (2006, Bong Joon - Ho)


"Una película coreana de monstruos absolutamente maravillosa".


11. El Dilema (The Insider, 1999, Michael Mann)

12. Joint Security Area / JSA (2000, Park Chan-Wook)

13. Lost In Translation (2003, Sofía Coppola)

14. Matrix (1999, Andy & Larry Wachowski)


El primer gran superéxito cinematográfico de la actual era tecnológica es reivindicado con entusiasmo por Tarantino en esta selección de imprescindibles del período 92-09. De hecho, asegura que es el único título que ocuparía un destacado segundo puesto por detrás de Battle Royale, si no fuese "por sus dos secuelas, que destrozan completamente el mito (...) y hacen que no pueda verla igual que antes".


15. Memories Of Murder (2003, Bong Joon-Ho)


La crónica de la búsqueda de un asesino en serie por parte de dos policías coreanos es, para Tarantino, "una de las más complejas e interesantes de la lista". 


16. Supercop (Police Story 3, 1992, Stanley Tong)


Esta cinta de acción protagonizada por Jackie Chan es uno de los shocks definitivos del listado, y ejemplifica como ninguna otra la pasión de Tarantino por materiales alejados de los cánones oficiales de la cinefilia. "Incluye las mejores escenas de acción sin dobles que he visto nunca", asegura, antes de rematar diciendo que "supera incluso a las de Buster Keaton. Son las mejores de la historia".


17. Zombies Party (Shaun Of The Dead, 2004, Edgar Wright)


"Mi película británica favorita de todas las que se han hecho desde que me dedico al cine".


18. Speed: Máxima Potencia (Speed, 1994, Jan De Bont)


Podría tratarse de otro shock, pero la revalorización de Speed emprendida por Tarantino es perfectamente congruente con su proverbial entusiasmo (y conocimiento enciclopédico) por el cine de persecuciones automovilísticas: ahí está Death Proof. Así lo explica: "Es muy fácil pasar por alto Speed a día de hoy, pero si recordáis lo que fue entonces ver en el cine ese autobús en marcha...ha habido realmente pocas películas de acción y velocidad como esa".

19. Team America: La Policía Del Mundo (Team America World Police, 2004, Trey Parker y Matt Stone)

20. El Protegido (Unbreakable, 2000, M. Night Shyamalan)


"No sólo incluye la mejor interpretación de Bruce Willis en toda su carrera, sino que es también una brillante reelaboración del mito de Superman. Cuando salió me pareció un tanto difusa (...) pero creo que se puede resumir en una sola frase: ¿y si Superman estuviera aquí, en la Tierra, y no supiera que él es Superman?. De eso es de lo que va la película. Por supuesto, no sabes eso hasta que la ves. En cualquier caso, creo que es una obra maestra de nuestro tiempo".

martes, 26 de noviembre de 2013

El Álamo (The Alamo, 1960, John Wayne) ; Hasta Que Llegó Su Hora (C'era Una Volta Il West, 1968, Sergio Leone) ; Sin Perdón (Unforgiven, 1992, Clint Eastwood) ; El Halcón Y La Presa (La Resa Dei Conti, 1966, Sergio Sollima) ; A Través Del Huracán (Ride In The Whirlwind, 1965, Monte Hellman) ; El Bueno, El Feo Y El Malo (Il Buono, Il Brutto, Il Cativo, 1966, Sergio Leone) ; Centauros Del Desierto (The Searchers, 1956, John Ford)

Con su estructura en capítulos (ya presente en los dos volúmenes de Kill Bill), Tarantino quiso que cada bloque que Malditos Bastardos introdujese al espectador en un género / código distinto. En sus propias palabras, "los dos primeros capítulos tienen una tonalidad de western, e incluso de spagueti-western, y el tercero correspondería a un film francés. Y a partir del cuarto, nos encontramos ante un film de misión bélica. El inicio del cuarto podría ser la obertura de un film de género".

En este post trataremos de buscar las principales resonancias de material ajeno que laten en el primer capítulo: el que transcurre en la propiedad familiar de LaPadite (Denis Ménochet), hasta donde se traslada el Coronel Hans Landa (Cristoph Waltz) para localizar a la familia judía acogida clandestinamente por el primero.

Los créditos de arranque nos sitúan directamente en territorio western. En ellos, Tarantino reutiliza la pieza musical "The Green Leaves Of Summer", compuesta por Dimitri Tiomkin (e interpretada aquí por la orquesta de Nick Perito) para la película El Álamo (The Alamo, 1960, John Wayne). Nada nuevo: sabemos que Tarantino renuncia siempre a los scores hechos expresamente para sus films, prefiriendo echar mano de su colección de bandas sonoras, o acudiendo directamente a canciones pop.


Tras los créditos llega el intertítulo correspondiente al capítulo uno. Con él, Tarantino nos conduce hasta uno de sus universos favoritos: el cine de Sergio Leone. Efectivamente, ese "Érase una vez, en la Francia ocupada por los nazis"...


...es una mención directa a Once Upon A Time In The West, el título inglés de la epopeya spagueti de Sergio Leone Hasta Que Llegó Su Hora (C'era Una Volta Il West, 1968):


A partir de aquí, los guiños comienzan a solaparse o cruzarse. Así, el primer plano de la película...


...tiene su espejo en el plano de obertura de Sin Perdón (Unforgiven, 1992, Clint Eastwood)...


...que a su vez lleva al espectador a otros tres westerns concatenados. Por una parte, la entrada en escena de Hans Landa se puntúa musicalmente con "Dopo La Condanna" (Ennio Morricone), un arreglo sobre el "Für Elise" de Beethoven trasvasado del spagueti El Halcón Y La Presa (La Resa Dei Conti, 1966, Sergio Sollima):

Entrada en escena de Hans Landa



El segundo (o quinto desde los créditos) westerns invocados en este corto espacio de tiempo es A Través Del Huracán (Ride In The Whirlwind, 1965, Monte Hellman). De él, Tarantino no sólo toma como inspiración la escena de paz familiar rota por la entrada de uno (o varios) sujetos amenazantes, sino elementos de composición más concretos: un pequeño rancho al aire libre, la calma tensa, el padre cortando leña rodeado de sus hijos o la pila de agua en la que el cabeza de familia se moja la cara antes de recibir a sus invitados.

A Través Del Huracán

Malditos Bastardos

A Través Del Huracán

Malditos Bastardos


Observemos como además, en cierto momento, hay dos planos que incluso se corresponden abiertamente entre ambas películas:

A Través Del Huracán

Malditos Bastardos


Una vez que LaPadite y Landa entran en la casa del primero y se sitúan frente a frente, lo que Tarantino trata de recrear a su manera es una escena bien conocida de El Bueno, El Feo y El Malo (Il Buono, Il Brutto, Il Cativo, 1966, Sergio Leone): la presentación de Sentenza (Lee Van Cleef) y su irrupción en la propiedad de Stevens (Antonio Casas) y su familia:

Malditos Bastardos

El Bueno, El Feo Y El Malo


Como Leone, Tarantino juega aquí con el tiempo dilatado. Además, Landa remite a Sentenza como La Padite remite a Stevens (ambos se visten, de hecho, de forma muy similar). Sentenza intenta sonsacar información a su interlocutor (el paradero de un cofre lleno de dinero) de forma agresivamente sutil, igual que Landa. Y los dos villanos se jactan en términos similares de su eficacia a la hora de desempeñar la misión por la que han sido pagados:





Tras el estallido de violencia en que desemboca la situación, Tarantino pasa de Leone a John Ford. El momento Ford de este bloque de Malditos Bastardos es casi una marca de la casa para Tarantino. Me refiero, claro, a la persistencia con la que el director de Pulp Fiction ha intentado recrear el célebre plano de la puerta de Centauros Del Desierto (The Searchers, 1956, John Ford)...



...tanto en Kill Bill...


...como en la propia Malditos Bastardos: